Como en toda instancia discursiva, es posible considerar el uso de la modalidad como una estrategia al servicio de las intenciones de los hablantes. En el discurso polémico puede presentarse en dos funciones especialmente: la modalidad como fenómeno al servicio de la aserción (declarativa y epistémica de grados diversos: asertiva y posible) como estrategia de blindaje, y la modalidad que se utiliza particularmente para influir sobre el destinatario (exhortativa y deóntica). Se presenta la propuesta pedagógica correspondiente al Seminario de Discursos polémicos del Bachillerato de Bellas Artes, aprobada en el proceso de regularización del sistema presuniversitario de la UNLP, realizado durante al año 2014.