Según la Real Academia Española, 'quebrado' significa que ha hecho bancarrota, mientras que 'bancarrota' hace alusión a la quiebra de una empresa, ruina económica o hundimiento de un sistema. La estrategia discursiva de la nueva gestión ha sido oscilante. Durante la campaña electoral ha dicho una cosa para desdecirse inmediatamente, y después de asumir, respecto a la situación heredada, también ha dicho una cosa y lo contrario; cuando la situación se ha tornado más difícil y el clima social adverso, ha recurrido a la “pesada herencia”, sosteniendo que el país que se recibió estaba quebrado y que también esta es la situación de varios estados provinciales, particularmente el de Buenos Aires.