Nunca antes había escuchado hablar de Ayotzinapa. Hay lugares que sólo aparecen mediante la muerte. Los zapatistas entendieron esta triste realidad, aparecieron para el mundo tapándose, borrándose, y sólo así, fueron y son, la muerte de la muerte… "Y miren lo que son las cosas porque, para que nos vieran, nos tapamos el rostro; para que nos nombraran, nos negamos el nombre; apostamos el presente para tener futuro; y para vivir... morimos", explicó el ex Subcomandante Marcos.