Entre los mil productos agrícolas que se obtienen de las islas, figura el tabaco.
En mis giras, he hallado muchas veces pequeñas plantaciones de este vegetal en un estado de lozanía poco común. Su cultivo puede efectuarse en las islas con menores gastos y mayores probabilidades de éxito que en tierra firme.
Las heladas de primavera tan perjudiciales para esta planta, no se hacen sentir con la intensidad que se producen en el resto de la provincia, y lo que es muy im portante en este cultivo, es que los vientos jamás originan los perjuicios que sufren las plantaciones situadas en otros parajes, por la facilidad de crear abrigos económicos con los mismos árboles forestales. Esta ultima consideración es necesario tenerla presente, por cuanto la mayor parte de los resultados negativos, obtenidos con el cultivo del tabaco en el resto de la provincia, se deben á la circunstancia mencionada.