Tanto bajo dictaduras como democracias, el exilio ha sido una práctica recurrente en América Latina durante los siglos XIX y XX. Como indican Luis Roniger y Pablo Yankelevich, la exclusión de representantes de la política, la sociedad y la cultura revelan "..el carácter limitado del juego político en los estados latinoamericanos." Los autores encuentran la explicación a este fenómeno en la 'naturaleza incompleta' del sistema político latinoamericano que no admite opositores, independientemente del tipo de regimen en cuestión."La exclusión es un componente sustancial del orden autoritario. Sin embargo, no han sido pocos los casos en América Latina en donde la exclusión, más refinada o matizada, ha estado presente en las aperturas democráticas, como consecuencia de situaciones de conflictividad social y política. A menudo, las democracias han declarado su respeto a los derechos ciudadanos, pero, al igual que el autoritarismo, han utilizado la persecución y el destierro de ciudadanos y residentes que expresaron voces discrepantes. En este sentido, el uso periódico del exilio puede ser valorado como una evidencia de la naturaleza incompleta y excluyente de las formaciones estatales en la región."
(Párrafo extraído a modo de resumen)