El dimorfismo sexual en lagartos ha sido atribuido a dos procesos: selección sexual, la cual sugiere que existiría una ventaja para los sexos diferenciarse en el tamaño (Andersson, 1994), en general en estos casos los machos son el sexo de mayor tamaño corporal (Cox et al., 2003), y selección natural por segregación ecológica de los sexos (Shine, 1986; Andersson, 1994), en donde las hembras pueden tener mayor tamaño (Cox et al., 2003).