El psicoanálisis requiere coraje y no sólo para atravesar su experiencia sino, fundamentalmente, para los que la dirigen pues hablar en primera persona es condición del acto analítico y del tomar la palabra en la Escuela para ir más allá del obstáculo que se produce a cada instante por la cultura de masas, punto de llegada de la modernidad, que “obliga” a seguir la consigna.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)