Para poder entender el proceso histórico de deterioro y evolución de la Cuenca Matanza Riachuelo en materia de contaminación de suelo y agua, hay que remontarse a tiempos de la colonia, con la instalación de los saladeros en la vera de la Cuenca. Desde un primer momento en la historia colonial latinoamericana la Cuenca ha sido un actor clave y un fiel espectador de los proceso socio-políticos que atraviesa nuestro país. Sus aguas eran el camino ideal para el traslado del oro y la plata hacia España. El puerto de Buenos Aires se constituía como el principal protagonista del comercio. “La economía se basa en la producción de plata para satisfacer las necesidades de la metrópoli. Esto supone una utilización puntual del territorio: sólo se ocupan las ciudades y el pequeño territorio que las circunda. La concepción colonial apunta a mantener enormes espacios vacíos y a bloquear el crecimiento económico de la colonia para impedir su autonomía” (Informe especial de la Cuenca Matanza Riachuelo, 2003, p. 15).