En los últimos años, los procesos de restitución de lo público y la oportunidad de multiplicar los espacios donde disputar los sentidos redimensionaron los campos del pensar y del hacer. En lo que respecta a los medios de comunicación, la atención estuvo puesta en la formación de un sujeto, un ciudadano pleno y no un mero consumidor, como sucedió con la discusión y posterior sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). Pero con la asunción del nuevo Gobierno nacional fue derogado parte del articulado que constituía el espíritu de dicha norma, junto con la Ley Argentina Digital, a través de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) 13/15, 276/15 y 267/16.