Hace algunos meses las calles de La Plata se inundaron de bicicletas y motos que atraviesan la ciudad llevando al hombro cajas amarillas o rojas. El paisaje, cada vez más frecuente (si está en el casco de la ciudad, mire por la ventana hacia la calle: posiblemente haya una en este momento) se debe a la presencia de los deliverys de Pedidos Ya, Glovo y el inminente desembarco de Rappi -que en Buenos Aires es furor-.
“El Uber de los deliverys” es el nuevo boom. Miles y miles de usuarios se unen a las plataformas de envíos, a la búsqueda no sólo de quien pueda llevar a casa la comida, sino también hacer trámites, pasar por la farmacia, llevar algo que nos prestó un amigo, ir al almacén o cualquier cosa que podamos necesitar transportar (y que pueda entrar en el compartimiento que utilizan): todo está a nuestro alcance para no movernos de casa.