El endeudamiento externo es uno de los principales condicionamientos al desarrollo autónomo y sustentable de Argentina; en ese sentido la emisión del Bono Centenario con vencimiento en el año 2117 es al menos un error que implicará para nuestro país nuevas trabas al desarrollo. Se repite así, la experiencia que condicionó gran parte del siglo XIX y del XX; por lo que Argentina, con poco más de 200 años de república independiente registra deuda por casi 300 años de duración entre 1824 y 2117, mayoritariamente en jurisdicción extranjera. En el presente artículo se muestra que más allá del cumplimiento del marco legal-formal en su emisión, este endeudamiento centenario no se justifica, repite errores del pasado, no es una estrategia utilizada generalmente por otros países y no produjo ninguna mejora en las condiciones de acceso al financiamiento necesario para solventar el desarrollo de la estructura productiva y social nacional, a fin de reducir la dependencia y modificar el rol periférico de inserción internacional de la economía argentina.