La imaginería de los candidatos políticos ha cobrado suma importancia a la hora prepararse para llegar al Gobierno. Las encuestas y la percepción que la sociedad civil tenga de los mismos es uno de los factores decisivos a la hora de votar.
María Eugenia Vidal es la figura de Cambiemos con mejor imagen. Es más popular que el propio Presidente. Ha logrado lo impensado: ser la primera mujer en llegar a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Desde los inicios de su campaña con timbreos, hasta la actualidad -mediando aciertos y errores- ha conservado su semblante de mujer líder. En este trabajo veremos que, además de los atributos -estereotipantes- de lo femenino que se le atribuyen, tiene el valor agregado de ser audaz, de imponerse frente a los hombres oscuros de la política. Y nada de esto es espontáneo. La subjetividad de María Eugenia Vidal es construcción.