Los fósiles de vertebrados han sido estudiados históricamente por los paleontólogos de manera directa y preparados por ellos y los técnicos para su estudio superficial. Sin embargo, la aplicación de metodologías modernas como por ejemplo la tomografía, han permitido avances impensados como reconstruir sus partes blandas y responder preguntas sobre sus modos de vida. Así, conocemos un poco más a los ancestros de los cocodrilos cuando los continentes estaban juntos formando la Pangea.