La Infección Hospitalaria (I.H.) ocurre entre el 3 y el 7 % de los pacientes en un hospital general, pero aumenta significativamente según la complejidad de las unidades de internación; su costo ha sido estimado en 6OO dólares por enfermo. En Terapia Intensiva (T.l.) entre el 18 y el 30 % de los enfermos adquieren algún lifxide I.H. durante su internación o después de la misma, pero ligada al ambiente de T.I., con una letalidad que en las formas sistémicas puede superar el 60%. Este importante incremento está condicionado a tactores ambientales por un lado y a otros dependientes del tipo de pacientes. Entre los primeros se destaca la mayor proporción de medios invasivos y entre los segundos la deteriorada situación inmunológica de los enfermos graves.