Como hemos escuchado incansablemente durante nuestros años de formación académico-juridica, el acceso a la justicia constituye un derecho humano fundamental cuyo arraigo se encuentra consagrado en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales de idéntica jerarquia introducidos por la reforma de 1994, según el articulo 75 inciso 22 del mismo texto legalb Las incidencias sociales y culturales históricas, sin embargo, han generado distancias abismales entre el ser y el deber ser, provocando la sistemática vulneración de derechos de los sectores menos favorecidos. Al respecto, uno de los conglomerados sociales que mayor afectación ha padecido es el de las mujeres.
Seria inocente pensar que el problema de la discriminación sexual o de género se limita a cuestionar la ineficiente aplicación del derecho a la igualdad o el acceso a los tribunales de justicia. Para lograr comprender este fenómeno se requiere de un estudio histórico, profundo y exhaustivo de los patrones culturales que han ido transformando la realidad social, hasta situarnos en el mundo tal cual hoy lo conocemos.
Para comprender acabadamente la problemática sobre el defectuoso acceso a la justicia sufrido por las mujeres, el tema puede ser abordado desde una perspectiva feminista, tomando en cuenta la manifiesta brecha social existente en razón del género^. Por otra parte, es menester destacar que el análisis del tema debe circunscribirse en el contexto latinoamericano, como resultado de las caracteristicas propias que reviste la problemática en este lado del continente.
Constituyen patrones discriminatorios todos aquellos que establecen que ciertas actividades, comportamientos o valores, son “tipicamente femeninos”, o cuando se asignan roles o funciones subordinadas y estereotipadas a las mujeres, y cuando dicha asignación es naturalizada sin cuestionamiento alguno.
En general, estas desigualdades se materializan como obstáculos o dificultades que las mujeres afrontamos para acceder a determinadas áreas, actividades, atribuciones, espacios de poder, ámbitos de decisión, etcétera.