El artículo aborda la pendulación entre libre circulación de la información y la privacidad vs. la seguridad y el control, que se produce por los fuertes intereses que intervienen en ambos polos. Frente al caso de la Deep Web, por su ambigüedad intrínseca, la posición de la sociedad civil que es ajena a ella levanta las banderas de uno y otro lado. Relacionar esta pendulación con la Deep Web y los espacios de internet permite que los Estados nacionales y su legislación actualicen su rol de soberanos sobre las sociedades que representan.
Las posiciones más duras de este conflicto, en orden de jerarquía, están encarnadas en las potencias mundiales y los motores de búsquedas y navegadores más populares. A nivel de la sociedad civil, además de los que navegan por la superficie, encontramos los que utilizan la Deep Web como herramienta de información y comunicación segura y los que la utilizan para delinquir.