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La presencia de un hábito bucal en el niño de 3 a 6 años de edad es un dato relevante en el examen clínico. Hábito: se define como costumbres o prácticas adquiridas por la repetición frecuente de un mismo acto, están los que favorecen las funciones normales y se los llama funcionales: respiración nasal, el hablar y pronunciar correctamente con su función labial y lingual, la deglución normal; pero existe un grupo de malos hábitos que constituyen causas etio- lógicas de las deformaciones dentomaxilares, son los adquiridos en los primeros años de vida y deben llevar como condición indispensable, la continuidad de su repetición. El objetivo del trabajo fue determinar el tipo de maloclusión en relación a la edad de inicio de los hábitos. Materiales y métodos :Se estudió una población de 100 niños de ambos sexos que concurrieron a atenderse a la clínica de la Asignatura Odontología Integral Niños cuyas edades estabas comprendidas hasta los 6 años de edad, con dentición temporaria, de cuyo diagnostico surgió el haber practicado un hábito de succión no nutritiva. Fueron descartados los casos que presentaban una pieza permanente. Se recolectaron los datos a través de las historias clínicas utilizadas en la asignatura utilizando espejo, pinza y explorador como así también se tomaron las impresiones con alginato y fueron reproducidos en modelos de yeso para su estudio y medición. Se evaluó la relación de los modelos articulados, incluyendo las relaciones oclusales y caninas, la presencia o ausencia de mordida cruzada posterior y mordida abierta anterior. Las valoraciones normales respecto de las clasificación de las relaciones oclusales fueron: Clase 1a: Neutroclusion, Clase 1b: Neutroclusion, Clase II: distoclusión Clase III: Mesioclusión. Resultados: La recolección de datos nos permitió analizar que de una muestra de 100 niños, presentaron un 66% clase 1a los de 3 años de edad, el 70% presentó cíase la y, clase 1b con mordida cruzada posterior en niños de 4 años ,el 43% correspondió en niños de 5 años clase II con mordida abierta anterior y el 57% en niños de 6 años presentaron clase II con mordida abierta anterior. Conclusiones: El reconocimiento de factores de riesgo, en forma temprana permitió establecer prioridades en la rehabilitación y así elaborar un plan preventivo de atención bucodental individual.
En inglésThe presence of an oral habit in children between the ages of 3 and 6 years old is a relevant piece of information in the clinical exam. Habit: by definition it means the acquisition of customs and practices by frequent repetition of the same act. There are those favor the normal functions, and they are called functionals: nasal breathing, speaking and pronouncing correctly with labial and lingual function, normal swallowing. But there is a number of bad habits that constitute the etiological causes of dentomaxilar deformations, which are the ones acquired in the early years of life and must take as a prerequisite, the continuity of their repetition. The purpose of the work was to determine the type of badocclusion in relation to the age of initiation of habits. Methods and Materials: A group of 100 children of both genders who attended the Asignatura Odontológica Integral clinic were studied. Children who ranged up to the age of 6, with temporary dentition, from whose diagnosis emerged by having practiced a non-nutritive suction habit. Cases who had a permanent piece were excluded. Data was collected through clinical histories used in the subjet using a mirror, tweezers and a explorer. As well as the impressions with alginate, which were reproduced in plaster models for their study and measurement. The relation of articulated models was evaluated, including canine and occlusal relations, the presence or absence of posterior crossbite and anterior open bite. The regular assessments for the clasification of occlusal relations were: Class la: neuterocclusion, Class lb: neuterocclusion, Class II: distalocclusion, Class III: Mesialclussion. Data collection allowed us to notice that from samples of 100 children, 66% of children who were up to 3 years old had class 1,70% had class 1a, 4-year-old children had class 1b with posterior crossbite, 5-year-old children had class II with anterior open bite, and 57% of 6-year-old children had class II with anterior open bite. Conclussions: The early recognition of risk factors allowed us to establish priorities in the rehabilitation and therefore develop a preventive plan for individual oral assistance.