La práctica habitual de la docencia en cursos de inglés de nivel intermedio y post intermedio permite observar que, entre las variables que determinan el distinto grado de rendimiento académico de los alumnos, hay una que cobra especial importancia: el haber aprendido a aprender un idioma. La tarea de un profesor de lenguas extranjeras no consiste solamente en enseñar los contenidos de la lengua objeto de estudio, sino también, y tal vez con mayor importancia, en enseñar tanto explícitamente como a través de la práctica cómo se aprende una lengua. Este trabajo pasa revista a algunas nociones y habilidades que es conveniente que los alumnos adquieran en los primeros años de aprendizaje, ya que la experiencia parece demostrar que su adquisición facilita el aprendizaje del idioma, y que, inversamente, la carencia de ideas claras en estos temas puede dificultar el aprendizaje, en mayor o menor medida según los casos.