Las campañas contra Aedes aegypti fueron muy exitosas en la década de 1950 y 1960 y para el año 1972 se había logrado erradicar el vector en 21 países de las Américas. Sin embargo, en los últimos años, la incidencia de dengue en la Región ha tenido una tendencia ascendente, con picos epidémicos cada vez mayores. El dengue continúa siendo un problema de salud pública en la región de las Américas, a pesar de los esfuerzos por parte de los Estados Miembros para contenerlo y mitigar el impacto de las epidemias.
Esta enfermedad infecciosa sistémica y dinámica, puede cursar en forma asintomática o expresarse con un espectro clínico amplio que incluye expresiones leves, graves y criticas. Los cambios en el clima, como las lluvias o las sequías, pueden afectar el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, fiebre amarilla, chikungunya, zika y otros virus. Además de las cuestiones típicas de los ciclo virales, estos brotes experimentan un incremento cuando la temporada previa es de sequia intensa, y particularmente en los años que presentan el fenómeno de El Niño, dando un escenario óptimo para las epidemias cuando estos períodos van seguidos de una combinación de condiciones cálidas y precipitaciones intensas meses después.
Objetivo general:
Interactuar con la comunidad profesional a fin de acercar los conocimientos sobre el manejo multidisciplinario de la vigilanciaen cuanto a identificación, diagnóstico y contención en etapas de prebrote y brote de estas enfermedades arbovirales.
Objetivo particular:
Detallar la actividad del Laboratorio de Referencia como parte de la Red Nacional de Vigilancia Laboratorial, dentro de la Estrategia de Gestión Integrada (EGI-Dengue y otros Arbovirus), planteada por la OMS. Conocer las características fisiopatológicas, carga viral, virulencia de la cepa y características del huésped, en función de la gravedad de la enfermedad.