Una crítica común en nuestro medio universitario a las teorías económicas enunciadas en el extranjero -en especial las desarrolladas en países económicamente avanzados y de donde provienen casi con exclusividad- se basa en la noción que aquellas hipótesis han sido elaboradas en un marco histórico, institucional, socio-política, etc., de fuertes diferencias con respecto al de nuestro país. Con este fundamento resulta tentador para no pocos concluir, sin más examen, que por tanto esas teorías son parcial o totalmente inaplicables a nuestra realidad económica nacional.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)