La presente memoria, que tengo el honor de elevar al señor presidente, comprende la mención de la obra realizada por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación en el año próximo pasado y la que ha comenzado a iniciarse en el curso actual. Aprobado por el Poder ejecutivo de la Nación el nuevo plan de estudios, el Instituto que tengo el honor de presidir pasa a desarrollar, en todas sus partes, el programa de labor concebido en 1920. Corresponde decir, en primer término, que el arraigo de las reformas introducidas responde al entusiasta concurso prestado por los profesores de la Facultad y a la adhesión del alumnado.