En español
Las infecciones genitales causadas por Chlamydia trachomatis se transmiten por contacto sexual. Son infecciones asintomáticas en la mayoría de los casos, y su portación crónica que puede ocasionar la aparición de complicaciones de variada gravedad. Los datos de prevalencia de esta infección en nuestro país, son escasos y dispersos. El objetivo de este trabajo ha sido profundizar el conocimiento de la epidemiología de la infección por C. trachomatis en jóvenes, y generar información respecto de su perfil de riesgo para la adquisición de infecciones de transmisión sexual (ITS) en general. Para ello, participaron del estudio 204 jóvenes universitarios de edad promedio 23 años, que remitieron una muestra de orina de primera micción y llenaron una encuesta que entregaron en forma anónima. Analizando las muestras remitidas mediante dos técnicas distintas de amplificación génica, no se obtuvo detección de marcadores moleculares de C. trachomatis en ninguna de las orinas procesadas. Los resultados de las encuestas mostraron en la población en estudio, una muy baja tasa de cambio de pareja en el último año, así como una edad promedio de inicio de relaciones sexuales (17,6 años) relativamente alta. Sin embargo, se documentó un deficiente uso del preservativo, y la referecia concomitante a ITS anteriores. La ausencia de detección de C. trachomatis refleja su baja circulación en la población estudiada. Ésto, junto a lo reflejado en algunos aspectos de las encuestas, indicaría una población con bajo riesgo para adquisición de ITS. Pero otros de los datos recabados presentarían evidencia contraria, alertando sobre la necesidad de mantener la vigilancia.
En inglés
The genital infections caused by Chlamydia trachomatis are sexually transmitted infections (STI). These C. trachomatis infections are mostly asymptomatic, so they can lead to complications of diverse graveness. The prevalence data generated in our country in regard to this infection is limited and scattered. The aim of this study was to go deep into the knowledge of the epidemiology of the C. trachomatis genital infection among young people, and to arise some information about their risk profiles to acquire STI. 204 young college students with average age of 23 were involved in this study. Each participant delivered a sample of fist void urine and filled in a questionnaire wich was then submitted anonymously. Analyzing every specimen by two different techniques of DNA amplification, no molecular marker of the presence of C. trachomatis were detected among the processed urines. The results of the questionnaires showed that the studied population had a very low rate of changing partners over the last year, as well as relatively high age (17,6 years old) for the first sexual intercourse. However, a deficient use of condom was observed, and there were references regarding history of STI. The absence of C. trachomatis detection reflects its low circulation among the studied population. This fact, along with some aspects showed by the results of the questionnaires, would characterize a population with a low risk profile to acquire STIs. But, some other information arised from that questionnaires would give some opposite evidence, wich would alert us on the need of keeping the watch on these populations.