Desde finales del siglo pasado se asiste a la reconfiguración y multiplicación de instancias de concertación, cooperación e integración; sin embargo, en la actualidad existen una serie de cuestionamientos y reclamos de índole social de diversa naturaleza.
Dichas demandas marcan la necesidad de establecer una agenda vinculada a materias que van desde una mayor equidad en la distribución del ingreso hasta el reconocimiento de derechos personales como la igualdad de género y la violencia hacia la mujer, generando replanteos en la gestión de los distintos niveles gubernamentales.