El árbol de la excesiva dolarización de la economía nos está ocultando el bosque de la restricción comercial externa para poder reactivarla y crecer. Está claro que la desmesurada demanda de dólares en el mercado interno sin fines productivos, sólo para fugar capitales o atesorar en el colchón, que para la economía es casi lo mismo, es lo que más está impactando en la grave crisis de disponibilidad de divisas en nuestro país. Si se encontrara la fórmula mágica para eliminar o al menos reducir significativamente esta demanda interna de divisas, se correría el velo de la dolarización y nos quedaría, reactivación económica mediante, el verdadero problema de fondo que es la restricción externa comercial que hace que, al menor atisbo de reactivación de la demanda y el empleo, la cuenta corriente con el resto del mundo presente un déficit de más de 5% del PBI, sin ninguna capacidad de tomar créditos en el exterior debido al elevadísimo riesgo-país de nuestra economía.