La crisis de los paradigmas de la modernidad abre las puertas al nihilismo cognitivo y ético; por otro lado crea las condiciones que predisponen y estimulan a la realización de propuestas que, mediante su discusión en el seno de la «comunidad científica», permitan la superación de todo escepticismo fundamentalista y de posturas relativistas extremas. Si en esta conferencia nos interesamos por la temática del ethos en relación a las actividades de antropólogos y sociólogos, proponemos también una reflexión acerca de los criterios que, desde nuestra perspectiva, pueden contribuir a la refundamentación y revalidación de:
1º un concepto de razón situada que admita la existencia de estándares alternativos de racionalidad superando, a la vez, el relativismo cognitivo y, en la esfera de la ética, el relativismo valorativo.
2º un concepto de conocimiento suceptible de distinguir entre gnosis y doxa riguroso y críticamente controlado, capaz de emitir enunciados sobre las «formas del mundo y de la vida» que posean garantías básicas de validez.
3º toda noción de lo ético. Esto es: la naturaleza y aplicación de las normas morales. Y en un sentido más específico y restrictivo, una reflexión crítica acerca de las interacciones valor/comportamiento, a nivel individual y colectivo, y las condiciones de su validez en la «comunidad de científicos sociales».
4º la inserción de los investigadores en el proceso de investigación sociocultural en la que los conceptos de autonomía y libertad permitan superar toda estructura de reificación mediante un doble uso del concepto de crítica. Una utilización orientada a la fundamentación crítica del conocimiento y, otra, orientada a la fundamentación crítica de los valores.
Obviamente, estos dilemas son complementarios; se interpenetran mutuamente y deben tratarse en conjunto. Sin embargo, en esta contribución, invertiremos nuestro tiempo en el tratamiento de los puntos 3 y 4. De todos modos, se harán imprescindibles referencias a los puntos 1 y 2.