La preocupación por los escolares en riesgo de fracaso, es una constante de la educación formal. Esa preocupación responde a una motivación múltiple. Desde la estrictamente profesional que ve en lugar del fracaso de los niños, el fracaso de la enseñanza, hasta la genérica y compartida por toda la humanidad consiente, de que los niños que fracasan en la escuela y no pueden completar su educación básica, están siendo privados de un derecho, ya que hoy resulta natural reconocer los derechos humanos de los niños; se reconoce que los niños tienen los mismos derechos que los adultos, aunque distintas necesidades. Aunque el presente estudio es de fundamentos psicopedagógicos e intenta ofrecer orientaciones para un mejoramiento de la enseñanza, no le resulta en absoluto ajeno el planteo del derecho a la educación como una forma esencial de los derechos humanos de la infancia.