La evaluación es uno de los temas más complejos y más controversiales dentro del campo educativo. La incorporación de tecnologías que medien los procesos de enseñanza y de aprendizaje no resuelve esta temática. Por el contrario, podríamos decir que plantea nuevas dimensiones y aspectos a atender. Sin embargo, muchas veces sucede que al momento de evaluar el docente considera los aprendizajes de los estudiantes atendiendo únicamente a aspectos más tradicionales ligados al desarrollo presencial del curso, dejando de lado todo el proceso de intercambio y todas aquellas producciones que se desarrollaron en condiciones de no presencialidad.