El presente trabajo, que como delegado del Centro de Viticultores Enólogos de Mendoza, ofrezco a vuestra consideración, es de un interés inmediato a la zona vitivinícola más importante de la República, afectada como se sabe, a una de las crisis más intensas que se tenga memoria en su historia industrial. Desde años atras, se ha venido afrontando aquella situación, con sucesivas elimitaciones de materia prima, ante la necesidad de establecer un estado de relación entre la producción y el consumo y ante la dificultad de dar al excedente de uva, aplicaciones deribadas o afines a la industria del vino, no solamente por falta de elementos sino que también, por la improbabilidad de encausar aquella superproducción a derivados industriales de valor remunerativo y comerciable.