En nuestra tarea habitual de docentes del área contable vemos todos los años alumnos que no están familiarizados con ciertos temas: depreciaciones, conciliaciones en general, capital o patrimonio neto, pero es cuando hablamos de componentes financieros cuando más se asustan y no son capaces de discriminar entre una compra al contado y una financiada, o determinar si existe o no un intereses implícito o explícito. De nuestra experiencia con los ingresantes en “Elementos de Contabilidad” y/o los alumnos de la materia “Contabilidad Básica”, en la facultad, surge que traen incorporados preconceptos que fueron transmitidos por: los conocimientos adquiridos en la escuela media, los conocimientos del entorno social en el que interactúan, los comerciantes, el marketing, etc.
Tanto los alumnos de ciencias económicas en particular, como la sociedad en general, tienen incorporado el concepto de suponer que una disminución en el precio a pagar es un descuento obtenido, y por consiguiente una ganancia.
En este trabajo vamos a clarificar conceptos, a la luz de la normativa vigente, no sin antes demostrar la progresión en el tiempo del avance de los conceptos y las distintas miradas que nos brinda la normativa argentina. También vamos a incluir alguna comparación con la normativa extranjera.
Para ello como docentes principalmente debemos eliminar el principal inconveniente que es el desconocimiento, para ello trabajamos con el fin que los individuos comprendan el tema, quitando el conocimiento erróneo de las herramientas integrantes de una adquisición que radica en creencias y/o prejuicios relacionados con el dinero; cuando abordamos el tema en clase, sentimos como si se estuviéramos quitándole una venda de los ojos y vieran por primera vez el mundo financiero de manera más objetiva y realista.
Es importante hacer entender que el objetivo financiero no se trata solamente de acumular riqueza, sino de gestionarla eficaz y eficientemente.