Imágenes de leones en distintas posiciones adornan edificios en todo el país. Por lo general, se trata de representaciones con músculos tensos que buscan transmitir poderío, fortaleza y bravura. Pero en Atalaya, el león que habita el techo de uno de sus más bellos edificios, se encuentra en calma, plácidamente tendido en su pedestal. El secreto de la escultura del león que descansa al sol se esconde en la historia de la construcción.