Se analiza la experiencia docente de incorporar los temas inciales de Programación Concurrente (recursos compartidos, multiprocesamiento, sincronización, exclusión mútua) en un curso de segundo año de la Licenciatura en Informática de la UNLP.
En particular se discute el contexto de conocimientos del alumno, la bibliografía para los temas teóricos y el soporte del lenguaje para el desarrollo de prácticas, que en este caso ha sido ADA.
Tres años de experiencia en el curso permiten realizar una serie de reflexiones sobre las bondades y defectos del enfoque, reconociendo la importancia creciente de la Programación concurrente y paralela dentro de una currícula actualizada de Informática.
Por último se mencionan una serie de "problemas tipo" que enmarcan el desarrollo conceptual del curso, la vinculación con asignaturas posteriores así como diversas experiencias con alumnos utilizando distintas arquitecturas de soporte.