Ingresar a la universidad representa una serie de desafíos, no sólo en cuanto a la autonomía con la que uno se supone que debe desenvolverse, sino también en cuanto al acceso a los contenidos. En este sentido, la lectura y la escritura se consolidan como los dos pilares por excelencia que estructuran el umbral a los estudios superiores. Así, leer y escribir no son sólo herramientas para prosperar en carreras del área de las ciencias humanas, sino que son fundamentales independientemente de la vocación que cada uno tenga; siendo indispensable, tanto para un futuro comunicador como para un futuro ingeniero.